SALA HISPANO-SUIZA

La compañía de automóviles Hispano-Suiza fue creada en 1904 por Damián Mateu, empresario del sector metalúrgico y abogado, y por Marc Birkigt, ingeniero suizo.

 

Los antecedentes de esta relación se remontan al año 1898 cuando el militar e ingeniero Emilio de la Cuadra Albiol funda la “Compañía General Española de Coches Automóviles Emilio de la Cuadra”, de la que Birkigt fue director técnico. La idea principal era crear un motor eléctrico que acabó fracasando y la empresa tuvo que declarar la suspensión de pagos. Un año más tarde, José María Castro Fernández, uno de los acreedores de La Cuadra, asume el control del personal técnico de la antigua fábrica, incluido Birkigt, y funda la sociedad “J. Castro, sociedad en Comandita, Fábrica Hispano-Suiza de Automóviles”. Nuevamente, una falta de cálculo financiero provoca el cierre de la compañía.

 

Es así como en 1904, uno de los acreedores, Damián Mateu Bisa, a instancias de su amigo Francisco Seix Zaya, aporta el capital para reflotar la Sociedad, que pasará a llamarse “La Hispano-Suiza, Fábrica de Automóviles, SA”, siendo él mismo el presidente y nombrando a Marc Birkigt director técnico.

 

Uno de los grandes valedores de la marca fue el rey Alfonso XIII, gran aficionado a los automóviles y un entusiasta de los Hispano-Suiza, tanto que encargó un modelo deportivo que se bautizó con su nombre y que es conocido como el primer deportivo de la historia del automóvil.

Los vehículos Hispano-Suiza adquiridos por reconocidos pilotos británicos, italianos y estadounidenses que, durante los años 20 y 30 del siglo pasado, llegan a conseguir récords mundiales en las competiciones más destacadas de la época encumbran el nombre de la marca. Igualmente contribuyen a ello personajes destacables en la sociedad de la época, como Picasso, Einstein, Paul McCartney, Coco Chanel, Gustavo V de Suecia, Carlos II de Rumania o Luis II de Mónaco.

 

Desde sus comienzos, los Hispano-Suiza figuraron entre los más fiables, elegantes y deportivos automóviles de la época. Actualmente, el bisnieto del fundador, Miguel Suqué Mateu, continúa su apuesta por la tecnología, la exclusividad y la personalización del lujo, tras relanzar la marca en 2019 a través de sus dos grandes proyectos: el “Carmen” y el “Carmen Boulogne”, dos hiperdeportivos eléctricos de última generación.