Carmen Mateu, El legado de las artes

Una exposición que nace como homenaje a Carmen Mateu Quintana, gran mececenas de las artes de este país. Difusora, coleccionista, dinamizadora cultural. Una persona profundamente enamorada de la alta cultura, de los clásicos, de la creación contemporánea y del espíritu arístico. Y del Empordà, de Peralada, su casa, donde desplegó sus grandes pasiones. Los Museos del Castillo de Peralada, el mundo natural del Parque y el Festival Internacional de Música Castell de Peralada son parte de su herencia.

 

CARMEN MATEU Y EL PATRIMONIO CULTURAL

La atención de Carmen Mateu -juntamente con su esposo- al patrimonio cultural ha sido modélica. A ella -a ellos- se debe la apertura del conjunto del Castillo de Peralada como museo, el estudio y la restauración de las colecciones y un nutrido elenco de actividades. Las exposiciones y las conferen­cias siempre contaron con su apoyo y asistencia. También ha sido notable el engrandecimiento de la biblioteca: durante su periodo se han entrado unos 20.000 libros, por compra o donación. Se ha lo­grado un buen fondo de bibliografía artística que permite un razonable estudio de las colecciones desde la misma institución. También Carmen Ma­teu ha sido activa en otras facetas próximas, como el acondicionamiento y decoración de ámbitos del castillo, o la investigación y publicación de fondos documentales. Adquirió un número notable de obras de arte y, recientemente, abrió el importante parque del castillo a las visitas histórico-botánicas. En algunos ámbitos donde las colecciones tenían especial relevancia, como la de vidrio o el museo del vino, procuró nuestra pertenencia a asociacio­nes nacionales e internacionales.

Así, durante su vida, ha dado una dimensión cien­tífica y social al legado recibido, que, con escasos cambios de titularidad, se remonta al siglo XIV.

 

Jaime Barrachina. Director del Museo Castillo de Peralada

 

 

PASIÓN POR LA MÚSICA Y LA DANZA

De Carmen Mateu y las artes nos emociona siem­pre su admiración y respeto hacia todas las mani­festaciones artísticas. Y la veneración por todo lo que rodea la creatividad. Cierto, con una premisa: la belleza. Pero a la vez diligente a la actualidad, las vanguardias y a la creación de tendencia. Esta tam­bién era la modernidad de Carmen Mateu.

Del legado a la música y la danza destaca el apoyo a los jóvenes talentos que Carmen seguía en todo momento. Y su abnegada pasión por las voces y la danza. Los vínculos con Roland Petit, Julio Bocca, Maurice Béjart, Angel Corella o con Montserrat Ca­ballé, Josep Carreras, Jaume Aragall, Teresa Ber­ganza, Plácido Domingo…

También el saber dar confianza a los equipos que hicieron posible el Festival a lo largo de sus pri­meros 31 años y que han hecho que Peralada se asociase a compositores como Xavier Montsalvat­ge, Alberto García Demestres, Albert Guinovart, y a nombres de la escena como Mario Gas, Calixto Bieito, La Fura dels Baus, Comediants y Joan Font, Álex Rigola, Paco Azorín, Joan Anton Rechi entre tantos y tantos. Esto es lo que queda y nos lega Carmen Mateu. Y la memoria del tándem con su esposo Arturo Suqué, con quien hablaban y soñaban constan­temente sobre el presente y el futuro del Festival. Ahora sus hijos, Javier, Miguel y con Isabel al frente de la Fundació, sabrán poner al día el legado del Festival.

Este verano echaremos a faltar su afecto y compa­ñía, pero seguiremos adelante como a ella le hubie­se gustado.

 

Oriol Aguilà, Director del Festival Castell de Peralada