Fuente:
http://ocio.diariodemallorca.es/
G. Rodas. Palma, 11/06/12
Una exposición reivindica la ligazón que durante siglos mantuvieron el Empordà y la isla – La muestra reúne más de 100 piezas, algunas de ellas procedentes del Arxiu del Regne de Mallorca
Con el deseo de reivindicar y recuperar los vínculos de los comtes de Peralada (familia Rocabertí) con Mallorca y dar a conocer la relación que durante siglos mantuvieron ambos territorios, viene preparándose desde hace dos años una cuidada exposición que se inaugurará este viernes en el Castell de Peralada, Bien Cultural de Interés Nacional situado en Girona.
La exposición Els comtes de Peralada i Mallorca pretende mostrar la relación de esta dinastía con la isla, los vínculos familiares, las possessions que habitaron y la incidencia de sus vivencias en la restauración del Castell y el Convent del Carme, en Peralada. La muestra, que podrá visitarse a lo largo de todo el año en la Biblioteca del Castell, incluye más de un centenar de piezas, entre ellas una selección de documentos de los comtes de Peralada custodiados en el Arxiu del Regne de Mallorca.
Desde Palma viajará el pergamino más antiguo que se conserva en el Arxiu del Regne de Mallorca, que hace referencia a la venta del Castell de Castellvell con fecha del año 843; un testamento otorgado por Jofre de Rocabertí (año 1212); la confirmación de privilegios por parte de Hug V de Empúries a Dalmau de Rocarbertí i Palau (1212); la autopsia realizada a la condesa Joana Adelaida de Rocabertí (1902); o el permiso de la Santa Sede otorgado a Antoni de Rocarbertí, comte de Savallà, para poder tener libros prohibidos (1857).
La exposición también se nutre de documentos particulares procedentes de Casa Vivot así como de valiosos libros y objetos personales de esta dinastía –extinguida a finales del siglo XIX– preservados en la Biblioteca, el Arxiu y el Museu del Castell de Peralada.
De los importantes fondos de la biblioteca se ha elegido el material bibliográfico y documental gracias al cual se podrá conocer la relación de los comtes de Peralada con algunas de las possessions más importantes de la isla, como Raixa, Bendinat o Ca’n Puig (Palma), y con figuras de la talla del cardenal Despuig o cronistas mallorquines como Joan Dameto, Vicente Mut, Joaquim M. Bover, A. Furió o Álvaro Campaner.
La exposición bibliográfica y documental se complementará con piezas del fondo museístico, mobiliario y obras de arte que pertenecieron a los condes, como seis cuadros inéditos hasta ahora de Antoni Ribas o un retablo también inédito de Fausto Morell. También se exhibirán retratos de la familia realizados por el notable retratista del siglo XIX Vicente López, obras firmadas por el círculo de Guillem Mesquida o el vestuario del servicio doméstico de los condes.
Vínculos con la realeza
En la presentación de la muestra, de la que se editará un catálogo y se completará con una serie de conferencias, intervendrán, el próximo viernes (19 horas), Inés Padrosa, bibliotecaria del Castell de Peralada; Ricard Urgell, director del Arxiu del Regne de Mallorca; y Pedro de Montamer, comte de Savellà, director del Arxiu Municipal de Palma.
“Son muchas las personas que desconocen los vínculos entre Peralada y Mallorca, y esta exposición tiene por fin despertar y recuperar esa ligazón entre el Empordà y la isla, así como redescubrir la labor filantrópica y cultural que realizaron los comtes de Peralada”, explicó ayer a este diario Inés Padrosa.
Los Rocabertí fueron una de las familias más importantes de Cataluña y Mallorca, y por lo tanto, de la Corona de Aragón. Este linaje tiene su origen en el siglo IX con Dalmau de Rocabertí y a lo largo de los siglos ha mantenido vínculos con diversos miembros de la realeza, el primero de los cuales fue Jaume I. Los comtes Dalmau V y su hijo Jofre III acompañaron al rey en la Conquesta de Mallorca. A partir de ese momento se inició la relación con la isla, que se mantuvo hasta la extinción de la familia, a finales del siglo XIX. Fueron varios los integrantes de la dinastía que destacarían por haber formado parte de diferentes estamentos nobiliarios, políticos o eclestiásticos.
Los Rocabertí también llevaron otros apellidos como Verí, Boixadors, Cotoner o Pax/Pacs, de manera que estaban emparentados con diversas familias mallorquinas de alto rango. Los últimos miembros de la estirpe fueron Tomàs de Rocabertí, Antoni y Joana Adelaida de Rocabertí, casada con Ramon Despuig Fortuny, octavo conde de Montenegro, que como sobrino del cardenal Despuig fue heredero de Raixa. Al morir Joana Adelaida (1899), último miembro de la dinastía, la propiedad pasó a Francisco Trullols/Truyols, marqués de la Torre, y a Josep Despuig González de Valbuena.
Finalmente, en 1923, Peralada se desvinculó definitivamente de los herederos mallorquines al vender el conjunto monumental al industrial barcelonés Miquel Mateu. El archivo de la familia se trasladó a Palma, anexionándose al archivo del marqués de la Torre. Hace pocos años sus descendientes se lo ofrecieron al Govern y, hoy en día, se puede consultar en el Arxiu del Regne de Mallorca.